UN HOMENAJE A NUESTRO PEQUEÑO DRAGÓN MEDITERRÁNEO

Los Andaluces y especialmente los Malagueños, Gaditanos, Onubenses y Granadinos, tenemos el privilegio de contar con una diminuta  reliquia herpetológica, El camaleón Común (Chamaleon chamaleon ) 

No tienen el vuelo majestuosos de una rapaz, ni el carisma de un mítico lobo u oso, pero también tienen su encanto y cautivan igualmente.

 Personalmente he tenido las suerte de vivir en zonas  de la  costa   de  Málaga y Cádiz , donde abundaban estos extraños y miméticos animales, los cuales a pesar de pasar desapercibidos , despiertan en cualquier naturalista u aficionado una imperiosa y extraña curiosidad . 

A pesar de haber disfrutado de ellos durante años, debido a  que en la finca de mis padres, donde me crié, eran muy abundantes, no me cansaré nunca de observarlos  y estudiarlos , mientras   fotografío, sus rituales y cortejos.  


Seguiré igualmente  disfrutando de sus lentos y estudiados  movimientos , del excepcional  ángulo de  360 º de sus ojos , o del latigazo de nada más y nada menos que  de 20 km/h , de su lengua con segregación viscosa en la punta, desplegada para dar caza  sobre cualquier insecto que se ponga a tiro.

Por si no lo sabíais, en la comisura lateral de los labios, estos pequeños dragones tienen unas glándulas que producen una secreción de aspecto ceroso y oloroso, que sirve para atraer insectos que se alimentan de polen. 

Algo que también siempre me resulto sumamente  fascinante, es la capacidad de alteración de la coloración de su piel, la cual dependerá, de  la temperatura, la luz, su estado emocional o incluso su estado de salud y la edad. 

Desde este blog, vuestro blog, me gustaría aportar un pequeño grano de arena  por y para  la conservación del hábitat de esta singular y frágil especie. La supervivencia de este reptil depende en gran medida de la protección y la calidad de las zonas costeras. Un hábitat  sumamente alterado y desequilibrado por la  desastrosa y acelerada masificación de la construcción  en el boom inmobiliario de los años 80 - 90.

Todas las fotografías han sido realizadas con  equipos Canon.  

Con el objetivo de estar a una distancia optima para no interferir con los movimientos milimétricos de caza del animal, así como para  conseguir el máximo desenfoque de  los fondos, y  aislar al pequeño saurio, he utilizado muy a menudo el 500 mm f,4. Para los planos abiertos con el fin de representar el hábitat he utilizado  el 15 mm ojo de pez con control remoto  y en contadas ocasiones el 100 mm 2,8  macro para algún plano mas cerrado buscando el detalle.

Lo dicho, dejar vuestros comentarios, opiniones y  aportaciones son imprescindibles …

Un saludo,  Atienza.